Libro Contra El Patriarcado disponible en PDF

Ya se puede descargar el PDF de mi libro Contra El Patriarcado. Economía feminista para una sociedad justa y sostenible, tanto en este blog como en la web de Katakrak.

Tengo que agradecer a la editorial Katakrak su decisión de ponerlo disponible para todo el mundo, gratis. De todas formas,  quiero animaros a que, quienes podáis, os lo compréis. Así lo tendréis más cerca y lo leeréis más detenidamente, quizás. Podéis encargarlo en vuestra libreria o comprarlo en la web de Katakrak (envío gratis). O venir a alguna presentación y así nos vemos!

Feliz lectura y a seguir desarrollando la ola feminista. ¡A por todas!

¿En qué se parece una trabajadora del sector de cuidados a un apartamento?

(Publicado en la revista NHU Lavapies – Latina – Embajadores Diciembre 2025 )

Hace unos días asistí a una conferencia sobre las plataformas digitales de cuidados. Quedé impactada, por no decir horrorizada, de todo lo que allí se contó. Alguien estará pensando: ¿y qué tiene de malo? Esa es una ventaja de la digitalización, que puede poner en contacto a las personas de forma segura. ¡Qué tranquilidad que nuestra hija use Blablacar en lugar de hacer autostop con desconocidos! Y qué útil es Airbnb, podemos elegir un apartamento, ver comentarios, poner uno; todo controlado. Pues igual, si necesitas una cuidadora, o si estás buscando trabajo, ahí hay plataformas como Cuideo, Edercare, CareFlick y muchas otras, cada vez más. ¡A un click!

Pero aquí no se trata de apartamentos sino de personas, mujeres que buscan un empleo y no lo encuentran, o quizás ni siquiera tienen papeles. Me puse a leer sobre el tema y me imaginé que cualquiera de ellas contaría lo siguiente:

Para iniciar mi periplo tuve que inscribirme en varias de esas plataformas y subir un currículum con foto que se convirtió en mi “perfil”. La plataforma, mediante algoritmos, me apuntó y clasificó para ayudarme a conseguir un empleo. Bueno, en realidad tanto como empleo… Con suerte, la familia que me elija puede hacerme un contrato como empleada de hogar, si quiere. Mientras, puedo optar a que se me adjudiquen servicios puntuales (les llaman gigs). En ese caso, nadie me impide darme de alta como autónoma si tengo permiso de trabajo, pero no tengo un duro ni expectativas de tenerlo, así que mejor me olvido. Sigue leyendo

Palestina: dato mata relato sionista

(Artículo publicado en la Revista NHU Lavapies – Latina – Embajadores Noviembre 2025 )

Tras el «alto el fuego» Trump, que no ha detenido el genocidio, hay quien alberga esperanza de que Israel-EEUU acepten algún día un Estado palestino. ¿Pero es eso realista a la luz de la historia del sionismo? Veamos.

Wikipedia: «El sionismo es una ideología y movimiento político nacionalista que propuso desde sus inicios el establecimiento de un Estado para el pueblo judío en Palestina, una región que corresponde a la antigua Tierra de Israel en la cultura judía».

Dato: la Biblia y otros textos pueden decir misa, pero no hay hechos históricos que respalden esa creencia. Es cierto que había judíos en la zona desde hace 3.000 años, pero no eran los únicos ni la mayoría. De hecho, a mediados del siglo XIX Palestina estaba habitada por medio millón de personas, en su mayoría musulmanes, aunque también había 60.000 cristianos y cerca de 20.000 judíos, todos conviviendo sin grandes tensiones.

Relato de Israel: «El pueblo judío ha construido un vergel en un desierto inhabitado». Dato: En 1947, tras más de medio siglo de afluencia de judíos, estos ya constituían el 30% de los 2.100.000 de las personas que habitaban Palestina. Entonces, la famosa Resolución 181 les asignó para la creación de un Estado judío el 55% del territorio,  una zona con casi tantos árabes como judíos. Sigue leyendo

¡Cuidado, discursos peligrosos a la vista, suprimir!

(Artículo publicado en la revista NHU Lavapies-Latina-Embajadores Octubre 2025 )

Este mes de agosto descubrimos que la organización llamada Global Project Against Hate and Extremism (GPAHE) había incluido al Partido Feminista de España en una lista de «grupos españoles extremistas de ultraderecha y de odio«. Lidia Falcón escribió en elcomun.es un artículo titulado «El Poder de la Calumnia»: ¿cómo, a sus casi 90 años, después de una vida dedicada al antifascismo y al feminismo, podía ella ser «declarada fascista por un par de señoras»?

El problema es que no se trata de un par de señoras sino de una organización muy potente que en 2023 declaró un millón de dólares de ingresos en EEUU. Y hay muchas más. La organización Global Desinformation Index (GDI), en RU, publica la «Dynamic exclusion list» con los sitios web que identifica como “de alto riesgo de desinformación”. Por su parte, la Comisión Europea financia cientos de proyectos para luchar contra el discurso de odio y la desinformación. Todo unido a lo que, por su cuenta o en conexión, suprimen los medios digitales con sus algoritmos.

Pero ¿de dónde viene ese afán cada vez más desmedido por protegernos? La censura clásica tenía la finalidad de proteger al poder, burdamente y sin tapujos, como la «Index Librorum Prohibitorum» (parece de chiste pero así se llamaba la lista de libros prohibidos por la Iglesia Católica que finalmente abolió el Vaticano en 1966). ¿Y ahora? La llegada de internet se celebró como la horizontalidad, la libertad de todas las personas para expresarse superando los filtros de los medios establecidos. Pero ¡ay, qué poco dura la alegría en la casa del pobre! La ofensiva para controlar y dirigir a la opinión pública se ha acrecentado exponencialmente en las últimas décadas, y particularmente desde 2020. La escalada: Sigue leyendo

Irán: cambiar de sexo para poder existir. ¡Mujer, tú eliges!

(Publicado en la Revista NHU Lavapiés, Latina y Embajadores)

Este verano he asistido a una magnífica conferencia titulada «Irán: la leyenda persa en el marco del siglo XXI», en la que Mayte Gonzalez Gil nos contó la historia de ese maravilloso país. También ofreció algunos datos, como por ejemplo que la mayoría de edad es a los 9 años para las mujeres, a los 15 años para los hombres. Qué extraño, ¿verdad? Pues sí, los 9 años para las niñas es la edad de responsabilidad criminal, y también la edad a la que están obligadas a llevar el velo; las que no lo lleven bien puesto se enfrentan a penas de entre 10 días y 2 meses de cárcel, más lo que les pueda pasar en los furgones de policía y en los calabozos.

Los 9 años es la edad de consentimiento para las relaciones sexuales. A esa edad también se puede casar a las niñas porque, aunque según la letra de la Ley la edad nupcial es los 13 años, se hace un apaño legal entre padres y jueces, porque así lo permite la Sharía . Más aún, por debajo de esa edad está el recurso del Sigheh o matrimonio temporal religioso, porque Jomeini dijo en su libro que no es pecado.

Oh, cielos, ¿qué comunidad internacional, qué ONU, qué UNICEF, qué supuestas democracias occidentales son estas que no dicen ni pío ante semejante abuso infantil y pederastia institucionalizada?

Las mujeres en Irán, como en Afganistán, en Irak y otros países del entorno, viven tapadas y secuestradas bajo la estrecha vigilancia de los hombres de la familia, los cuales son a la vez sus dueños, sus guardianes y los responsables de su comportamiento. Los hombres pueden comportarse como les plazca siempre que sean hombres hombres, o sea heterosexuales. La homosexualidad es un delito castigado hasta con pena de muerte.

Todo esto ya es más o menos conocido, pero lo que me ha llamado la atención es la política iraní sobre el cambio de sexo: está permitido con la condición de pasar por cirugía. Curiosamente, es la vía que ofrece el estado teocrático fascista a los homosexuales, incluso mediante subvenciones públicas, para así curar «su enfermedad» y librarse de las condenas. Aunque en la práctica estas subvenciones sean pequeñas y difíciles de obtener, son una señal de aliento a las «transiciones» que se publicitan a troche y moche en muchas clínicas privadas; ellas se encargan de todo el proceso. Sigue leyendo

¿Por qué la reforma de los permisos de Julio de 2025 es reaccionaria, a pesar de que el Gobierno nos la quiere presentar como feminista?

Artículo publicado en elcomun.es

El feminismo es un movimiento de liberación que trabaja para eliminar la división sexual del trabajo, que es la base económica del patriarcado. Queremos que las mujeres sean económicamente independientes y por tanto puedan decidir sobre sus vidas; que no estén discriminadas en el empleo ni sufran sobreexplotación en el hogar. Para ello, los hombres tienen que asumir su 50% de los cuidados. Y el momento clave en el que se consolidan (o no) los roles de género es el nacimiento de un bebé. Antiguamente los padres estaban ausentes del cuidado; ahora están presentes pero sólo como ayudantes. Las mujeres siguen asumiendo el grueso del cuidado y del trabajo doméstico.

El diseño de los permisos por nacimiento y cuidado de las criaturas, de tal manera que los hombres sean corresponsables, es una vieja reivindicación feminista. No porque ignoremos el hecho del parto sino, precisamente, porque 1) hasta que se recupera la madre, ella y el resto de la prole (si la hubiera) necesita cuidados, para lo que se requiere al padre o a la otra madre; y 2) después, este/a puede turnarse con la madre para cubrir el mismo periodo que ella. En total, mismo periodo de permiso, misma ausencia del puesto de trabajo, misma responsabilidad.

Cuando ya se hizo evidente que era una barbaridad dejar solas a las madres después del parto (en España, hasta 2007 el padre solo tenía 2 días), y cuando el movimiento feminista alzó la reivindicación de la corresponsabilidad de los hombres, los países empezaron a hacer reformas de los permisos en los que se eliminaba la desigualdad explícita pero se introducían trampas soterradas para que los padres siguieran sin quedarse solos al cargo de sus bebés. Suecia fue en 1974 el primer país en conceder el mismo tiempo a los padres, pero inventó la trampa de la transferibilidad (por primera vez un derecho laboral y de Seguridad Social se pudo transferir). Como se esperaba, la gran mayoría de los padres transfieren todo lo transferible a las madres. Sigue leyendo

Groenlandia y la Ruta de la Plata (crónicas de una desinformada)

Una de las novelas que más me impactó en mi infancia fue “La Aldea Perdida”, escrita por Armando Palacio Valdés en 1903. Era una aldea idílica en un entorno maravilloso. Como mi pueblo, pensaba yo. Y hete aquí que se descubrió allí carbón, el litio de aquella época; noticia que fue muy celebrada. Pero aquello que llamaban progreso resultó ser catastrófico.

Ahora sé que se trataba de la Cuenca Minera Asturiana, entregada a empresas extranjeras para su explotación y para la sobreexplotación de sus habitantes. Corrompidos por las “ventajas”, estos sufrían el deterioro de su salud y de su entorno natural: Sigue leyendo

20 años de presupuestos con perspectiva de género: ¿qué onda?

En Noviembre de 2024 fui a Estocolmo para participar como experta independiente en un seminario organizado por la Comisión Europea: The EU Mutual Learning Programme in Gender Equality – Progress on gender and equality budgeting within the European

Me ha parecido un buen momento para hacer balance de los 20 años desde la adopción de la perspectiva de «los presupuestos con impacto de género», que se adoptó para intentar cambiar los presupuestos públicos, de tal manera que pasen a promover la igualdad entre hombres y mujeres en lugar de perpetuar la desigualdad.

Este es el informe que presenté en inglés, y aquí la primera versión en español

Mis conclusiones: Sigue leyendo

El Objetivo de la Digitalización (crónicas de una desinformada)

Me he quedado estupefacta al entrar en el Corte Inglés. Esperaba encontrar, en estos días navideños tan entrañables, un sinfín de artículos de regalo para disfrutar de juegos colectivos como aquél del amigo invisible. Pues no, según entré, solo vi pantallas. Un amplio espacio casi vacío, solo poblado por pantallas de todos los tamaños y variedades.  Subiendo las escaleras, más y más pantallas.

Vaya, me dije, esto debe de ser lo que le oí al Presidente del Gobierno en la televisión: «el objetivo de la digitalización«. Y, ahora que lo pienso, ¿por qué ese es un objetivo? No digo que no sirva absolutamente para nada, pero algo que sirve para algo es un medio, ¿no? Sigue leyendo

Errejón y el sexo depredador

Un día descubrimos que Iñigo Errejón es un depredador sexual. ¡Qué decepción! ¡Qué sorpresa! Los medios hablaron intensamente durante semanas de Errejón y de su partido.

Tolerancia cero: después de tantas décadas, o siglos, las feministas tenemos que felicitarnos al ver algunos frutos de nuestra lucha. Qué diferente la reacción de la sociedad española ahora (véase también el caso Rubiales) a la de hace no mucho tiempo. ¿Recordáis cuando Aznar le metió un bolígrafo en el escote a la periodista Marta Nebot? Hubo un escándalo mínimo. Ah, claro, aquello fue una falta de respeto quizás no tan sexual, aunque nunca se lo hubiera hecho a un hombre. ¿Pero dónde está la línea divisoria entre la sexualidad y el poder? Tratar a las mujeres como objetos; esta es la sexualidad depredadora y este es el poder patriarcal.

Mujeres objetos: leamos los deplorables comportamientos de Errejón hacia las mujeres: trato degradante (incluyendo tocarles el culo), demanda de prácticas sexuales humillantes, bloquear a las que no se prestaban a ellas, expulsarlas de casa o del hotel después del acto sexual…. Un momento: ¿no os suena?

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